[MÚSICA] [MÚSICA] [MÚSICA] En esta lección, hacemos un pequeño parón con respecto al análisis concreto, específico de cualquiera de las tumbas que trataremos, o del ajuar que conllevaban, para detenernos en un aspecto algo más genérico pero necesario para el buen, digamos estudio, para la buena comprensión del resto del curso. Nos referimos a focalizar sobre el método que debemos emplear para tratar de entender correctamente la imagen egipcia. De hecho, es sabido you desde la antiguedad, que para los egipcios la esencia de las cosas era consustancial con su propia forma, con su propio aspecto, e incluso con su propio modo de expresarlo, incluso gráficamente. Me refiero también al modo en que tenían de expresar o de connotar algún término mediante los signos jeroglíficos. De hecho, el propio Plotino en sus eneadas, decía lo siguiente, cuando quieren significar las cosas con sabiduría, los eruditos egipcios no se sirven de caracteres escriturarios estándares, que siguen el orden de los términos y proposiciones, y que se limitan a verbalizar sonidos y palabras, sino que exprimen la esencia de los elementos a través de imágenes, que a menudo graban en los muros de sus santuarios, de manera que cada diseño constituye una suerte de conocimiento y sabiduría, un pensamiento complejo captado en una impresión que no necesite ni reflexión, ni deliberación discursiva. Así, de modo natural, el contenido intelectual podrá ser extraido de esta imagen concentrada, y podrá ser desarrollado y traducido en palabras, por lo que se justifica que cada cosa sea como es y no debamos esperar encontrarla de otro modo. Una visión muy interesante la que you tuvo en su momento Plotino y que no podemos ni debemos olvidar pues hoy en día en el análisis de la imagen egipcia. De hecho, desde que el gran egiptólogo Roland Tefnin inició la denominada escuela de Bruselas basada en el análisis vamos a decir semiótico de la imagen egipcia, hay varios autores que han ido incidiendo sobre dicho aspecto. Entre todas las distintas teorías o de los distintos aspectos que estos autores han puesto sobre la mesa, uno de los más interesantes es el que el propio Tefnin indicaba para señalar que la imagen egipcia era modulable, nos referimos a que una egipcia es cierto que es un monumento, es una figura, pues basada en un sólido sistema de proporciones y muy reglamentado, muy canónico, sobre todo si se trata de imagen regia, de imagen de arte formal. Ahora bien, no sería demasiado exacto y ahí coincidimos todos en considerarla un adalid de la simiosis es decir, de la mímesis, es decir de el exacto, la exacta transposición de la imagen que vemos en la figura, ni tampoco de la exacta, perdón, transposición de esa imagen en algo totalmente ajeno a la misma, que sería en el mundo de lo simbólico, en el mundo de lo cínico. Sino que como decía Tefnin es una imagen modulable, es una imagen que más o menos va oscilando como si se tratase de dos vectores, en el que en un lado está la imagen analógica y en el otro la imagen cínica, y que debemos estar siempre atentos para ver en qué momento, en qué espacio de este vaivén, estaría colocada cada una de las imágenes, ¿no? Y por tanto es un vaivén entre aquello ininteligible y aquello sensible, entre aquello material y aquello conceptual, entre la imagen signo y la imagen analógica. Y por tanto hemos de siempre estar atento a este aspecto. De hecho, en relación con esta manera de concebir la imagen, aparecen dos conceptos muy importantes y que aparecerán a menudo en las distintas lecciones que vamos a impartir. Se trata de la performatividad y o de la magia simpática, la diferencia entre ambas es muy mínima y tampoco hace falta ahondar ahora mismo en ella. Simplemente debemos entender que las imágenes no son monumentos por llamarlos de algún modo simplemente ilustrativos o que en algún modo estén ayudando a especificar una escena o un acto concreto, sino que buscan la perennidad de su fuerza, la perennidad de su poder gracias a estos efectos performativos, dicho de otro modo fundamentan su existencia en los efectos mágicos, los efectos evocativos que su propia forma induce y traduce en esta nueva realidad. De hecho, si miramos qué significa el verbo o qué significa el término mejor dicho performativo, vemos que está aplicado normalmente a verbos y por ejemplo uno de los filósofos del lenguaje más importantes John Langshow Austin dijo que un enunciado performativo es aquél que no se limita a describir un hecho sino que por la simple razón de ser o de ser expresado, you realiza ese hecho, y por tanto todo aquello que está esculpido, pintado, grabado o escrito, automáticamente me, esta creencia, automáticamente se torna real, y por tanto esta experiencia sensible de un mundo que está saturado de apariciones y de actos divinos, cuando es formada, cuando es realizada, cuando es fabricada por un humano, lo que busca Merzetta este efecto performativo de magia simpática, es que aquella alusión se torne real, aquella alusión se considere factuada y por tanto actúe y valga para aquella representación, y por tanto deje de ser una mera representación, una mera imagen para convertirse en una realidad en aquél mundo de la creencia religiosa, ¿no? Si a todo ello le sumamos que además los egipcios utilizaron varios rasgos estilísticos básicos que precisamente lo que buscaban era potenciar mágicamente hablando esa necesidad de mostrar claramente las figuras, demostrarlas nítidamente, límpidamente, inequícovamente, y por tanto producir claramente este efecto performativo, ello nos ayudará a entender que constantemente estén utilizando la transparencia para enseñar lo que hay detrás de un posible muro que esté utilizando la superposición o yuxtaposición para que no quede ningún objeto solapado por otro y no deje de verse si es importante que aparezca para que exista, la simetría para conseguir esta noción de maat de equilibrio cósmico, la representación abatida, un poco en el mismo sentido superposición y yuxtaposición para poder mostrar todo aquello que necesariamente debe de aparecer. La expectiva jerárquica en cuanto a nos pueda estar indicando cuál es el elemento más importante, e incluso que todo ello se relacione con otro compendio de asociaciones que son estas relaciones o paradigmáticas y sintagmáticas. Estas relaciones sintagmáticas por ejemplo, son aquellas que se dan entre los elementos sucesivos de un enunciado, y por tanto son lo que se conocería por las relaciones por dependencia entre los distintos elementos de ese enunciado, y nos referimos a enunciado tanto a una frase como a una exposición de personajes que aparecen figurados, ¿no? Mientras que una relación paradigmática o un elemento paradigmático es aquél conjunto de relaciones de sentido existentes entre los signos de la misma categoría sintáctica, dicho de otra manera, aquello que se produce por selección, es decir el hecho de escoger un elemento u otro, cambiará el sentido mientras que el hecho de que estos elementos se relacionen de una u otra forma, puede ayudar a enriquecer o a empobrecer ese mismo enunciado, ¿no? De hecho, la doctora Angenot, una discípula de el citado doctor Tefnin, decía que estas relaciones caracterizan el modo de enunciación de un discurso, participando en la eficiencia o en la eficacia de su mensaje simbiótico, puesto que constituyen la base estructural de su articulación. Veremos un ejemplo más adelante centrado precisamente en uno de los muros de la tumba de Amenhotep tercero en la que se ve este tipo de selección paradigmática en los distintos dioses que aparecen acompañando a Amenhotep tercero o incluso una variación sintagmática en cuanto a cuál es la relación digamos física que se establece entre las distintas parejas de personajes. Por último, parece bastante importante entender que la imagen egipcia es una imagen polisémica, es una imagen repleta de significación y por tanto que no es en absoluto ni nimética ni meramente decorativo. Por eso esas varias capas subyacentes de significación que pueda incluir nos debe advertir que debemos estar atentos, debemos estar pendientes de si debemos leerla en un sentido literal o si por el contrario, perdón, debemos buscar entre otras capas de significación. Así pues, nuestra única opción es analizar si presentan algún rasgo distintivo o algún rasgo identificativo que las señalen como pertenecientes a uno u otro grupo, y por ello debemos utilizar el método hermenéutico. En él, digamos, concretándolo, podríamos ver que las imágenes tienen una gran densidad semiótica, ¿no? Tienen esta polisemia en cuanto a significado, y por tanto la escuela de Bruselas las denomina altamente densas semióticamente hablando. Además estas imágenes sabemos que están codificados. Uno de los recursos más característicos para codificar que tenía el egipcio es el uso de la criptografía, como veremos más adelante. Y por último, sabemos que la imagen egipcia utilizaba figuras retóricas, como si se tratase de un texto, [INAUDIBLE] esta estrecha vinculación entre imagen y escritura. Así pues, encontraremos metáforas, encontraremos metonimias, encontraremos metalepsis en la propia representación de una escena. Si ello implica que por tanto estamos ante varias capas de significación y nosotros hacemos uso de un estudio por minorizado de estos distintos elementos que puedan subrayar o resaltar estas singularidades, porque antes estamos atentos sobre si es polisémica o no, sobre si conlleva criptografía o algunas figuras retóricas o tropos, entonces podremos intentar decodificarla y por tanto estaremos haciendo uso de esa hermenéutica. De hecho, la hermenéutica como tal es una rama de la teoría lingüística, pero nos va muy bien en nuestro cometido puesto que se encarga de la interpretación y el análisis de las capas subyacentes de significado que excederían el sentido literal de aquellos motivos tanto visuales como textuales. Por ejemplo, y you para acabar, en esta imagen que vemos de una de las pequeñas estelas que está en el féretro dorado de Tutankámon, vemos cómo aparecen distintos elementos, esta mano que está recibiendo el líquido, o este pequeño recipiente alargado que es el que lo vierte, o incluso este pomo que lleva en la mano el propio Tutankámon. Pues bien, todo ello son anomalías, no aparecen habitualmente en este tipo de escenas, y por tanto si estamos atentos y por lo menos percibimos que son anomalías, estaremos preparados y advertidos para tratar de desencriptarlas. Todo ello lo veremos en su momento cuando hagamos el análisis precisamente de la tumba de Tutankámon. Gracias. [AUDIO EN BLANCO]