[MUSIC] Hay otro aspecto, evidentemente, que influye en la fisionomía actual del Valle de los Reyes y no es otro que cómo la lluvia, cómo la meteorización ha ido moldeando estos estratos y ha ido formando esos cañones, uadis y montañas. Fijémonos que los antiguos egipcios en algunas ocasiones dejaron impronta en grafiti, dejaron impronta de acontecimientos, como lluvias torrenciales, que sin duda alguna les llamaba la atención por su rareza. Aquí por ejemplo, os pongo algunos textos encontrados en la zona del Valle de las Reinas, donde se habla de días en los que llovió, es decir, es suficientemente anormal como para que estos antiguos egipcios dejaran recuerdo de esa lluvia. Aquí en el entorno de la WV 22 es decir, la tumba de Amenhotep III, también tenemos una referencia al agua del cielo. Estas lluvias no solo moldearon el paisaje del Valle de los Reyes a lo largo de siglos y siglos, sino que también provocaron muchas veces que el agua cargada de detritos, cargada de rocas, llegará a entrar en muchas tumbas. Sobretodo si pensamos que estas tumbas en ciertos momentos you habían sido saqueadas, estaban abiertas, con lo cual esa inundación entraba en su interior de manera fácil y sin oposición. Fijaros en la tumba de la izquierda, la KV 5, la tumba de los hijos de Ramsés II, cuando Kent Weeks estuvo excavando este sector de la tumba encontró, como veis, una serie de depósitos que prácticamente llegaban hasta el techo de estas salas. Aquí podéis ver cómo se aprecian diferentes niveles como una estatigrafía, una sedimentación que en realidad nos está mostrando la llegada de sucesivas inundaciones. De hecho, por ejemplo, en la KV 4, en el corredor C, esa es la tumba de Ramsés XI, en esa parte posterior de la tumba, se han detectado más de 30 niveles de deposición que corresponden precisamente a eso, a más de 30 inundaciones que han afectado el interior de esta tumba. Claro, los egipcios conocían perfectamente el problema que podían generar las lluvias torrenciales y por eso diseñaron algunos sistemas para protegerse contra tales riadas. Por ejemplo, fijémonos en la tumba KV 34. He marcado con unas líneas azules una serie de muretes que los egipcios construyeron por encima de la entrada de KV 34, precisamente para hacer de estos muros, muros de contención que evitaran la mayor fuerza de las aguas de ese torrente, de esa inundación cuando las grandes tormentas podían afectar al lugar. También, por ejemplo una medida de protección era simplemente bloquear la entrada de la tumba, como de hecho se hizo en la KV 34, se bloqueaba con escombros. En la KV 20, por ejemplo, y en otras tumbas, la solución que se daba para evitar que las aguas de ese torrente llegara al interior de la tumba, lo que se hacía era rebajar el nivel del suelo que rodeaba la entrada de la tumba, de modo que de esa manera se aseguraba un poco que el acceso a la tumba fuese a quedar libre del agua, de la lluvia. En la KV 42, por ejemplo, la tumba de Hatshepsut Meritra, lo que tenemos para proteger a la tumba es simplemente el relleno a base de escombros, de su acceso. Esto se ve también en otras tumbas. Como por ejemplo, en la KV 39, toda la entrada de esa tumba quedó absolutamente bloqueada por los egipcios con escombros para evitar que las aguas torrenciales accedieran al interior de la tumba. En la KV 32, por citar un ejemplo, vemos cómo la solución que los egipcios adoptan para que las aguas no provoquen daños en el interior de la tumba, es simplemente escavar el acceso de esta tumba en la pendiente que da al uadi, pero unos metros por encima del fondo del uadi, unos metros por encima del fondo del valle. En el caso de la tumba de Seti I, la KV 17, tenemos un sistema muy interesante. Mientras iban excavando los egipcios el interior de la tumba, parte de sus escombros se fueron depositando, no en el uadi, no en el valle, sino por encima de la tumba con la intención de crear un muro bastante grande, cerca de dos metros de alto y unos 20 metros de longitud. De hecho, si os fijáis, aún se puede observar un poquitín restos de ese muro que hacía las veces de muro de contención contra las avenidas de agua. Otras soluciones que se podían adoptar eran la de no solo colocar el acceso a un nivel un poco superior al del valle, sino colocar la tumba en salientes de la montaña. Esto se ve de manera muy clara en esa entrada de KV 9, la tumba de Ramsés VI. Fijémonos ahora en esta imagen tomada de Google Earth donde, bueno, pues podemos ver con bastante carretera que conduce al Valle de los Reyes, la que conduce a Deir el-Bahari. Vamos a posicionarnos sobre el terreno mencionando alguna de las necrópolis que nos sirven de referencia. Tenemos, al norte, la necrópolis de El-Tarif, la necrópolis de Dra Abu el-Naga, las necrópolis de el-Asasif, Deir el-Bahari y el-Khokha, la de SaeQ del Kurna. Tenemos la del Valle de los Reyes, por supuesto, más hacia el oeste, y la Deir el-medina muy cerquita de Qurnet Murai. Bueno, esto es el paisaje principal de necrópolis que tenemos en el entorno de El Valle de los Reyes, en la parte este del Valle de los Reyes. Al conjunto de montañas que presiden este terreno los egipcios las llamaban las montañas occidentales, [FOREIGN]. Y al terreno que queda entre las montañas y el Nilo, los egipcios lo llamaban [FOREIGN], que significa frente a su señor, entendiendo al señor al Dios Amón que es el que reside en Karnak. Por lo tanto, es el territorio que queda frente a Amón, frente a su señor. O de manera you más general, el oeste de Tebas. La zona que daba acceso al Valle de los Reyes, lo que sería la desembocadura del uadi del Valle de los Reyes, era conocido como [FOREIGN], el gran campo. Esto quedaría, pues quizás aproximadamente por donde ahora hayamos la casa de Howard Carter, la zona de la necrópolis de Dra Abu el-Naga y el-Tarif. Y lo que ahora es una carretera que nos conduce al Valle de los Reyes, evidentemente esto está pasando por el fondo del uadi, del valle que conduce a ese Valle de los Reyes. Y esto muy probablemente era conocido como el camino en el que se pone el Sol, [FOREIGN]. Las montañas occidentales como hemos visto presiden todo Tebas oeste y es aquí donde encontramos el Pueblo, [FOREIGN], lo que ahora conocemos como Deir el-Medina, el lugar donde residían los trabajadores que iban a trabajar al Valle de los Reyes y que en su época de máximo esplendor, probablemente pudo tener entre 500 y 1000 habitantes. Lo que ahora se conoce popularmente como el camino blanco es recogido en los textos egipcios como [FOREIGN]. Y lo que ahora conocemos como el pico de El-Qurn era conocido por los egipcios como el gran pico. De igual modo el poblado alto, que después en otro vídeo you observaremos con un poquitín más de detalle, era conocido como [FOREIGN] probablemente. ¿Y cómo conocían los egipcios al Valle de los Reyes? Bueno, pues hay varios nombres para designarlo. Uno era la gran y noble necrópolis de millones de años del faraón, que él viva, sea próspero y sano, en el oeste de Tebas. O de manera más simple, como que significa literalmente el valle. Otro nombre utilizado para designar El Valle de los Reyes podría ser el gran lugar en el que descansa el faraón.