[AUDIO_EN_BLANCO] Llegó el momento de cerrar el curso y para esto haré como una especie de recuento de lo que hicimos en estas semanas. Ante todo y como lo reiterábamos varias veces, esperamos que haya gozado las lecturas de estas novelas y que haya desarrollado un interés por la obra de García Márquez. Específicamente esperamos que haya gozado con este proceso de atar cabos para identificar la forma en que se relacionan las obras entre sí. Y que haya disfrutado de este proceso de identificar las relaciones inter textuales. Recordemos algunos ejemplos de cómo los textos están construidos sobre la base de textos anteriores. La Hojarasca es un claro antecedente de Cien años de soledad, El coronel no tiene quien le escriba presenta muchas similitudes con la Mala Hora, dado que ambos se desarrollan en espacios similares en el contexto de la violencia. Otro ejemplo puede ser la forma en que la Mala hora retoma y completa historias anteriores. Un ejemplo de esto, es la forma como se completan ciertos relatos de los Funerales de la Mama Grande en la Mala hora y como se aclara si se quiere, este final de la Hojarasca también. Este gesto, se llevará a la perfección en Cien años de soledad, dónde también se retoman personajes, situaciones, problemáticas y se amplian o se cambian. Recordemos cómo estructuramos el curso, lo hicimos a partir de las siguientes secciones, el autor, la lectura, el lenguaje y la estructura, dimensiones del tiempo y el espacio. En todas las secciones partimos de una breve mirada al autor, lo cual nos permitió aclarar si se quiere, las características o las condiciones de producción y de publicación de estos textos. Después del autor, pasamos a la lectura de las obras. Esperamos que hayan podido identificar que la lectura de novelas breves tales como La Hojarasca o El Coronel no tiene quien le escriba se diferencia tanto de la lectura de cuentos breves, como de la lectura de novelas un poco más largas como lo son la Mala hora y Cien años de soledad. Después de la lectura pasamos a un una gran sección llamada el lenguaje y la estructura. Con respecto a la estructura, espero que hayan podido identificar la importancia de detenernos tanto en el título como en los primeros capítulos de la novela, que funcionan como una especie de microcosmos que encapsula si se quiere, los aspectos fundamentales de la novela. Este ejercicio lo hicimos por ejemplo, con El Coronel no tiene quien le escriba y con Cien años de soledad. Dejamos por fuera muchos títulos sumamente sugerentes, se me viene a la mente por ejemplo, Un día de estos. Un día de estos es un título que encapsula la esencia del cuento. Fíjense por ejemplo, que Un día de estos es un título sumamente ambiguo, puede referirse tanto a una amenaza como a la esperanza del cambio y en ese sentido se ajusta perfectamente a la ambigüedad del cuento mismo. También analizamos otros elementos estructurales sumamente importantes como son los epígrafes y los prólogos. Eso lo hicimos específicamente en el caso de La Hojarasca. Vimos como secciones tan breves como el epígrafe y el prólogo pueden darle dimensiones completamente diferentes al contenido de la obra. También nos detuvimos en las características del lenguaje de cada una de estas novelas. Vimos por ejemplo, la importancia del multiperspectivismo en el caso de La Hojarasca. Vimos la importancia del ritmo de la prosa en El Coronel no tiene quien le escriba. Vimos la importancia de la enumeración, la hipérbole y la repetición en el caso de Los Funerales de la Mama Grande. Estrategias que luego se retoman magistralmente en Cien años de soledad y son las que permiten crear este ritmo envolvente que tanto caracteriza al autor. Después del lenguaje y estructura pasamos a estudiar las dimensiones del tiempo. En esta sección, estudiamos los intervalos en los cuales suceden las novelas. Se me ocurre por ejemplo, la media hora en La Hojarasca, unos cuantos días de tregua en la Mala hora y los cien años en el caso de Cien años de soledad. En esta sección también abordamos temas como la violencia. Vimos que la violencia es absolutamente fundamental en la obra de García Márquez y que lo que lo caracteriza quizás es esta forma sutil si se quiere, de abordar la violencia. En esta sección también abordamos temas que trascienden cualquier tiempo o cualquier periodización y un ejemplo de esto puede ser el dilema ético en La Hojarasca. En la siguiente sección, el espacio y sus funciones estudiamos aspectos específicos tales como la relación entre la esfera pública y la esfera privada, en el caso de la Mala hora estudiamos la relación entre los de arriba y los de abajo. Sin embargo, haciendo un balance general vemos que todas las obras que estudiamos estudian la vida de pueblo, vida marcada por el chisme, la rutina, el rumor, el aislamiento. Nos enfocamos específicamente en este aislamiento y la forma en que se construye. Sin embargo como en las otras secciones, también dejamos elementos que quedan por fuera, se me ocurre uno especialmente interesante en el caso de Cien años de soledad, es cómo la casa como espacio absorbe si se quiere lo que está pasando en Macondo. La casa es un reflejo de la vida de Macondo. Sin embargo, haciendo un balance es claro que en el campo espacial el logro más destacable es Macondo. Macondo, como estrategia literaria y como espacio metonímico. Como lectores nos enfrentamos a Macondo por primera vez en el monólogo de Isabel viendo llover sobre Macondo. Luego, nos volvemos a encontrar con este espacio en La Hojarasca y luego es llevado a unas dimensiones casi que míticas en Cien años de soledad. En Cien años de soledad Macondo se amplía si se quiere. La historia de Macondo empieza como un espacio no contaminado, como un espacio idílico si se quiere, dónde ni siquiera había muerte. Luego, con el contacto con el mundo exterior se pierde quizás ese carácter paradisiaco. Con el comercio, no solo llega la abundancia sino que llegan las guerras, la tiranía, la explotación. Vemos nuevamente en Cien años este ciclo que vimos en algún momento en La Hojarasca que es, el Macondo que parte de una situación de aislamiento a un auge económico para terminar sumido en el olvido. La pregunta que queda por hacer es, ¿qué queda por fuera? Voy a mencionar tan solo dos aspectos que a mi juicio son fundamentales. Número uno, el clima. En la obra de García Márquez el clima aparece claramente como una fuerza que se escapa del control de los personajes. Veamos por ejemplo, la importancia del clima en un cuento como La Siesta del martes. Sino es por la condición atmosférica que hace que la siesta sea ineludible, no habría cuento. Reiteremos por ejemplo, la importancia del clima en la construcción del ambiente de odio y de terror en la Mala Hora. Y veamos finalmente, la importancia del clima en Cien años de soledad. En Macondo llovió cuatro años 11 meses y dos días. Siendo un diluvio que marca el inicio si se quiere, de la decadencia de Macondo. Y pensemos claramente en la condición atmosférica que caracteriza el final de la obra con este gran viento que deja a Macondo sumido en el olvido. Otro aspecto fundamental es la importancia del destino. Vemos que en muchas obras de García Márquez los personajes no pueden escapar a su destino porque todo está escrito, eso lo vemos claramente en el prólogo de La Hojarasca y lo vemos de principio a fin en lo que es Cien años de soledad. Terminado este balance los invito a que se unan a la segunda parte del curso, en la cual analizaremos novelas tales como El General en su laberinto, El Otoño del patriarca, Del Amor y otros demonios, El Amor en los tiempos del cólera y algunos cuentos cortos. Los invito a que vean por qué después de la publicación de Cien años de soledad, la producción literaria de García Márquez da un giro. Y los invito a que sigan explorando su obra.