[MUSIC] Hola. En un clip anterior introdujimos un concepto del ciclo vital, en este vamos a profundizar un poquito más al respecto. Recordemos, el ciclo vital era un modelo que permitía explicar la evolución, en forma genérica, de las personas a lo largo de su vida. Lo que ocurre es que, primero, los modelos no lo explican todo, hay anomalías o circunstancias particulares que no explican, y los modelos tampoco son inmutables a lo largo del tiempo. Entonces, en este video nosotros comentaremos el ciclo vital estándar, y propondremos algunos aspectos para modificarlo, para ampliarlo. El ciclo vital estándar básicamente analiza la vida de la persona y se plantea la existencia de dos capitales básicos, el capital humano y el capital financiero. Capital humano serían las capacidades de las personas para generar ingresos a lo largo de su vida. Los economistas tenemos tendencia a cuantificarlo como una especie del valor actual, en un momento determinado, de los futuros ingresos, actualizados a un tipo de interés y en una situación económica razonable. ¿Qué ocurre con la evolución del capital humano? Evidentemente la evolución del capital humano aumentará o será mejor, podrá ser superior en función de la formación de la persona. Un ingeniero tiene expectativas de ingreso superiores a un obrero manual, por lo tanto, el capital humano será superior. Lo que ocurre es que en el momento en que deje de prestar sus actividades profesionales, el enfoque clásico de este ciclo vital le da un valor virtualmente cero. Un profesional liberal quizás pueda agregar más años, un artista profesional puede ser que con 80 años pues esté en activo y aún tenga capital humano. Reflexión al respecto, considerar realmente el capital humano de un jubilado cero es excesivamente materialista, y creo que en una sociedad democrática, más democrática o de más calidad democrática, esto no debería ser así. Pero, bueno, en muchos casos, incluso hay leyes que prohíben o que incompatibilizan un cierto tipo de actividad sí es renumerado de un jubilado con el cobro de la pensión, lo cual es muy opinable. Otro tema es que se debería de pagar impuestos, evidentemente, pero que exista esta incompatibilidad, pues you le da un valor excesivamente mercantil al trabajo de las personas. ¿Qué ocurre con el complemento del capital humano, el capital financiero? Bueno, pues el capital humano, a medida que uno trabaja, estas expectatias futuras se van haciendo líquidas con los ingresos, se cobran y una parte se puede consumir. De hecho, se podría llegar a consumir todo, entonces no habría nunca capital financiero, pero la parte que uno no consume y ahorra va generando capital financiero invertido de la forma que sea. El capital financiero, en principio, a lo largo de la vida de una persona, sufre oscilaciones, pero se puede considerar que es creciente. En general, los jubilados, en el momento de jubilarse, tienen ahorros o inversiones superiores a lo que tenían cuando eran más jóvenes. Lo que ocurre es que el capital financiero se transforma de forma, a veces es un capital financiero más líquido, en dinero o en acciones, y a veces es un capital financiero inmobiliario. Por tanto, en la evoluación del capital financiero podríamos decir que viene de una cantidad muy baja y va aumentando hasta llegar a un máximo. Lo normal, depende you de las opciones, la persona cuando se jubila, si es una persona que lo quiere dejar todo en herencia, pues podría ser que no consumiera nada de su capital financiero, pero, en la práctica, esto no es muy habitual. Lo normal es que el capital financiero, se tenga una tendencia a consumirlo para compensar los menores ingresos del capital humano que se van produciendo en el futuro. Por tanto, tanto en el capital humano como en el capital financiero, podemos decir que hay una fase de acumulación, de crecimiento, y una fase de desacumulación. En el capital humano, la acumulación se va produciendo con la formación del niño hasta convertirse en persona adulta, y poder ir creciendo cuando va ganando, profesionalmente, categoría. Posiblemente uno llega a un máximo de nivel a partir del cual el capital humano you no crece, incluso dejará de crecer en la jubilación. Y el capital financiero depende más you no del aspecto biológico, sino de las decisiones de las personas, pero podemos considerar que también se produce una fase. Evidentemente, para poder desacumular, primero se ha tenido que producir la fase de acumulación, llega un momento en el que se alcanza un máximo y en donde es a partir de la decisión personal de cada persona o cada familia, va disminuyendo a lo largo de la vida. Bien, ¿y qué hay detrás de esta idea, de este enfoque, del capital financiero? Pues, básicamente, la idea subyacente es que, cuando el capital humano de las personas sea insuficiente, deberían tener suficientes ahorros como para poder mantener el nivel de vida con el capital financiero. Es decir, es un enfoque mercantilista, que es básicamente, por ejemplo, la estrategia que utilizan en las empresas que venden planes de pensiones diciendo cuando usted se jubile, la pensión pudiera ser una más pequeña, empiece a ahorrar cuanto antes, simplemente, hacen esta relación. En realidad, están supeditando la evolución de la persona a la evolución de su capital financiero, lo cual es evidentemente una afirmación ideológica, no necesariamente esto debe de ser así. Y nosotros incluso luego vamos a discutir justo todo lo contrario en un clip posterior, defenderemos, al revés, la supeditación del capital financiero a capital humano. Ocurre aquí que hay que hablar de otro concepto, que uno puede pensar ¿y qué tiene que ver con las finanzas? Y no es así. Y la felicidad, es decir, en realidad, las personas son felices cuando tienen más capital financiero, cuando tienen más capital humano. Evidentemente, el capital humano y el capital financiero son necesarios, decir lo contrario sería hipócrita, pero no son suficientes. Hace unos días vi un anuncio en el metro de mi ciudad, de una ONG, que, evidentemente, lo que pretendía era conseguir personas para ayudar a los mayores que viven solos. Y aparecía al lado de una ventana, mirando hacia no se sabe dónde, pero con una mirada muy triste, una señora mayor que decía, o que afirmaba, no sabía que lo peor de la vejez es la soledad. Esta señora no decía no sabía que lo peor es quedarse sin capital humano o quedarse sin capital financiero, y este aspecto no lo tienen en cuenta el enfoque tradicional. Recuerda, simplemente, no son palabras mías, recuerda lo que os comenté en un clip anterior, que la Asociación Psicológica Americana, aparte, en el aspecto de la planificación de las familias, y, evidentemente, la planificación financiera, incluía aspectos personales, aspectos de recursos psicológicos y aspectos de recursos sociales. Sobre los aspectos psicológicos, en este mismo bloque you habrá un tema que nos centraremos especialmente en ellos. Y ahora yo os quería comentar un poco una cosa que tampoco se comenta en la planificación financiera estándar, que es la existencia del capital social o capital relacional. Entonces, en realidad la afirmación es las personas, además del capital humano y el capital financiero, disponen de un capital social, un capital relacional. Y el orden en que se numeren no importa, los tres son importantes, los tres son necesarios. El capital social está formado por el conjunto de relaciones de las cuales disponemos y de las cuales podemos confiar en un momento determinado. ¿Qué ocurre? Y esto, en la sociedad actual, en mi opinión, se está descuidando mucho, porque el capital social, como en su caso el humano, igual que el humano, exige una formación y una disciplina para ahorrar en el capital financiero, el capital social también, como todo capital, necesita inversiones. No son inversiones monetarias, son inversiones de intentar preocuparte por tu familia, por tus vecinos, que algún día te lo devolverán, intentar ser agradable, intentar saludar, intentar no ser exigente. Estos son inversiones, y evidentemente, podríamos decir, algunas personas, que no son extrovertidas o que no les gusta mucho hacerlo, pueden incluso generar costos. Pero es cierto, hacerlo, a la larga, facilita conseguir fines que de otra manera son muy caros o no se podrían alcanzar. Y uno puede dudar que lo que yo estoy afirmando sea realmente cierto, hay un par de aspectos que os van a convencer. Primera, hemos comentado que el capital humano y el capital financiero tienen una fase de acumulación y una fase de desacumulación, es cierto, son fungibles, son fugaces. Precisamente, el único capital que no debe disminuir cuando se usa es el capital social o relacional. Los amigos siempre son amigos, la familia siempre es la familia, las buenas relaciones siempre son buenas relaciones y, simplemente, quizás el uso lo que hace es incrementarlo, no reducirlo como los otros capitales. Hay una serie de culturas, quizás el mundo capitalista es la que no lo potencia por el interés egoísta de que pienses que solo necesitas tener capital financiero y capital financiero. Pero hay una serie de culturas que potencian bastante más que nosotros el capital social y deberíamos tomar ejemplo de eso. Y otro ejemplo, esta hipocresía que hay del capital financiero y del capital humano, la formación y el dinero, seguro que conocéis a personas que consiguen sus empleos, o consiguen saber cuáles son las buenas inversiones que pueden realizar, por amigos o conocidos. Lo que ocurre es que en general no se tiene la valentía de decirlo y se omite, hipócritamente se ignora la importancia del capital social.