[MÚSICA] [MÚSICA] [MÚSICA] [MÚSICA] En el tema anterior vimos que el albedo planetario determina cuánta radiación solar refleja el sistema climático. Si tomamos en cuenta solamente su distancia al sol y su albedo, nuestro planeta debe tener una temperatura característica de equilibrio de unos 18 grados bajo cero, valor muy diferente de la temperatura que realmente hay en la superficie del planeta, cuyo promedio anual y global, es decir, típico es de 15 grados centígrados, 33 grados más caliente. Esta diferencia se debe al efecto invernadero, sin el cual la tierra sería un planeta helado. El nombre proviene de su similitud con las instalaciones construidas para mantener cultivos en un ambiente más cálido que el exterior. Dado que la cubierta de un invernadero tiene la misma propiedad de dejar pasar la radiación solar y bloquear la terrestre emitida en su interior. Pero un invernadero se calienta por impedir la convección, es decir que el aire caliente escape al elevarse. Además la cubierta de un invernadero es delgada, en cambio el efecto invernadero atmosférico actúa en todo el espesor de la atmósfera, que no es una cubierta sólida definida sino que se va atenuando con la altura. De cualquier manera es la analogía más sencilla y común para entender el fenómeno en primera instancia. En el módulo 1 estudiamos la radiación electromagnética y que todo objeto la emite. La cantidad y la longitud de onda de dicha radiación dependen de la temperatura, a mayor temperatura mayor cantidad y menor longitud de onda. En el sistema climático actúan dos tipos de radiación distintos, la radiación solar de onda corta visible y la radiación terrestre de onda larga invisible. La discrepancia se debe a la enorme diferencia entre sus temperaturas. La superficie del sol emite a 6000 grados centígrados y la tierra a unos pocos grados centígrados. El efecto invernadero se da porque el aire es diáfano a la radiación de onda corta pero muy opaco a la de onda larga. Parte de los rayos solares que atraviesan la atmósfera son reflejados debido al albedo superficial. El resto es absorbido por la superficie, océano y continente y se calienta. Ya caliente la superficie emite radiación terrestre la cual es absorbida por la atmósfera y las nubes, que así se calientan y reemiten radiación térmica en todas direcciones. Parte de esta radiación escapa al espacio. El resultado es que la atmósfera se calienta desde abajo, y su temperatura disminuye con la altura debido a que el aire es más tenue conforme más alto. No todos los gases que componen la atmósfera son responsables del efecto invernadero. El 99% está constituido por oxígeno y nitrógeno, respectivamente, el 21 y el 78%. Si la atmósfera tuviera esos gases, sería tan respirable como ahora pero el mundo sería helado. Los gases de efecto invernadero están dentro del 1% restante de la composición atmosférica. Los más importantes son el vapor de agua y el bióxido de carbono. La humedad atmosférica, es decir, el contenido de vapor de agua en el aire es sumamente variable, tanto temporal como espacialmente pero su distribución vertical disminuye regularmente con la altura. En cambio el bióxido de carbono está bien mezclado, y su proporción en el aire es uniforme. El vapor y el bióxido de carbono no se atenúan proporcionalmente con la altura sino más rápido. Sin embargo, siendo ellos los causantes principales del efecto invernadero, resulta curioso que la temperatura sí disminuye proporcionalmente. El CO2 así como otros gases de efecto invernadero siempre han existido en la atmósfera y eso permitió que la vida prosperara con una temperatura propicia, pero en los siglos recientes ha aumentado en proporciones extraordinarias debido a la quema de combustibles hecha por el hombre. Ahora, entender el impacto en el clima de ese aumento de gases de efecto invernadero no es sencillo. En el siguiente tema estudiaremos el sistema climático en su complejidad. [MÚSICA] [MÚSICA]