Esto es muy importante para ver la diferencia entre el elemento de
la relación de implicación de consecuencia lógica, y el hecho de dar razones,
que si bien pueden estar muy relacionados, no se identifican.
En primer lugar, la relación de implicación de consecuencia lógica
no es suficiente para dar con un razonamiento.
Y es que, por ejemplo el enunciado ayer Pedro se manifestó implica,
tiene como consecuencia lógica que ayer Pedro salió a la calle.
Ahora bien, nunca diremos que el hecho de haber salido a la calle sea una razón
para manifestarse.
Por otro lado, también es verdad que el hecho de manifestarse podría
ser argumentado, por el hecho de que es importante manifestarse para
obtener cambios en el gobierno y conseguir unas políticas diferentes.
Ahora bien, del hecho de manifestarse no saldrá como consecuencia lógica,
como implicación, el hecho de conseguir determinados hechos políticos.
Por lo tanto, el hecho la relación de implicación tampoco es una condición
necesaria para dar con un razonamiento.
En este sentido, siempre que estamos hablando de dar razones,
estamos hablando del marcador lingüístico porque,
y es que este marcador lingüístico siempre estará implicado.
Argumentar será dar razones, pero dar razones también es verdad,
no siempre será argumentar.
Con un ejemplo lo veremos.
En el ejemplo Pablo se ha roto el tobillo porque se ha caído del cablallo,
estamos utilizando un marcador lingüístico determinado: el porqué.
Pero en este caso en el que estamos dando, efectivamente, una razón,
un por qué, no estamos, en ningún caso, argumentando.
Porque el enunciado porque se ha caído del caballo es la causa,
es una investigación etiológica.
Y es realidad una clarificación del primer enunciado,
pero no es una razón en el sentido de una argumentación.
Aquí tenemos a Pablo cayéndose del caballo, pero continuemos.
La argumentacion,
otro ejemplo es que no debemos practicar equitación porque es un deporte peligroso.
Efectivamente, aquí tenemos otro marcador lingüístico, el por qué.
Pero, en este caso, este marcador lingüístico está efectivamente,
dando una razón que es una argumentación.
Y es que, porque es un deporte peligroso
es un enunciado que pretende justificar el enunciado no debemos practicar equitación.
Y en este sentido no es tanto una investigación o una clarificación
sobre las causas, como el hecho de buscar una razón en el sentido de defender
la tesis de que la equitación es un deporte peligroso.
El caso de Pablo, por cierto,
ilustraría hasta cierto punto esta razón que estamos aduciendo.
Pues bien, el razonamiento, cuando argumentamos,
hemos de saber que siempre estamos dando con un razonamiento.