Cuando empezaste a recabar información,
todas aquellas fuentes tanto documentales como fuentes vivas,
fuentes primarias, todo aquello, te sugerimos que fueras haciendo unas fichas,
qué obra era, quién era el autor, cuándo se publicó; si fue una entrevista, cuándo,
dónde se hizo; si se trata de imágenes o de objetos que pudieran servir,
según el área de tu tesis; todo eso debiste haberlo documentado en su momento
y, entonces, a esta altura, tú ya tienes prácticamente hecha la bibliografía.
Esta es una parte muy importante de tu tesis porque es la que va a dar soporte
y credibilidad a todo lo que hayas escrito, a todo lo que hayas elaborado.
Por eso, es conveniente que la bibliografía incluya, según, desde luego,
el tema y el área, tanto fuentes históricas, pero también actualizadas.
Si es un tema moderno, contemporáneo,
es muy importante que la bibliografía sea actual, esto quiere decir, no sé,
dependiendo del tema, desde luego, 10 años hacia la fecha.
Cuando usamos bibliografía anterior, muchas veces ya está superada.
Entonces, procura buscar la bibliografía,
las fuentes más actualizadas sobre ese tema,
que ya lo hiciste para elaborar tanto el capítulo 1 como el capítulo 2.
Ahora, ¿cómo se hace esa bibliografía?
Esa bibliografía debe contener
todos los datos que te pidan los estilos de redacción.
Como comentamos anteriormente, hay varios estilos, hay,
unos son más comunes que otros, y esos debes tú seguir el que
te recomiende tu universidad, tu facultad o tu director de tesis.
Dijimos también que siempre tenía que ser la misma, no se vale revolver estilos.
En algunas áreas es más conocida, más empleada el APA, en otros el Chicago,
en otros está el MLA, el ISO, en fin, hay varios estilos.
Pero siempre uno.
Y así como usaste un estilo para las citas y las referencias,
también debes mantener ese mismo estilo para la elaboración de la bibliografía.