Comenzamos entonces con nuestra síntesis. ¿Entonces en principio qué tenemos?. Tenemos un fenómeno, ¿no?, se trata del movimiento en línea recta. Esta es nuestra situación real. Por otra parte lo que tenemos es una representación numérica de esa realidad. Meter números que nos permitan estudiar ese fenómeno. Por otra parte tendremos una representación algebraica, que es cuando la matemática se ve más matemática; empiezan a aparecer nuestras variables, nuestras letras significando números, y por último lo que tendremos es una representación gráfica. Aquí es la componente visual digamos, en la que es fuerte cuando uno trata de analizar el fenómeno en consideración. Vamos a retomar cada una de ellas con detalle. Si nos recordamos primeramente sobre la partícula, esta situación era tal que su posición inicial era dos metros, su velocidad constante era tres metros por segundo. Fue esta información la que nos permitió accionar este tipo de operaciones aritméticas, operaciones hechas con una cierta organización, que nos permitiera llegar eventualmente a declarar esta variable equis. Esa variable equis que estaría representando diferentes valores numéricos, es la que nos permite cognitivamente poder traerla a esta otra representación algebraica y construir una función. Una función de posición que como lo estamos viendo ahorita involucra los datos de la posición inicial y de la velocidad constante. Finalmente lo que hicimos con esa representación algebraica, fue transformarla en una representación gráfica. Tenemos ahí diferentes puntos que se unen con una línea recta, y que nos permiten interpretar el movimiento. Hemos hecho observaciones de que esa recta que estamos viendo en nuestra interpretación gráfica, o en nuestra representación gráfica no es ciertamente la recta sobre la cual se mueve la partícula, es una representación del movimiento de la partícula, porque nuestros ejes aquí son el tiempo y la posición. Cuando nosotros estamos ante estos cuatro escenarios, es cuando podemos tener la oportunidad de desarrollar una habilidad, una habilidad importante para el aprendizaje de las matemáticas. ¿A qué me refiero?. Es algo que conocemos nosotros como la flexibilidad de representaciones. Yo tengo el fenómeno, tengo lo numérico, tengo lo algebraico, tengo lo gráfico, pero otra cosa es que en nuestra mente estos cuatro escenarios los podamos integrar. Eso es una habilidad, como les comento, eso es uno de los grandes descubrimientos que a mi me han llamado la atención cuando quiero hacer entender a la matemática. Necesito desarrollar una habilidad de estar pasando del contexto real al numérico, al algebraico, al gráfico, y que esto enriquezca mi conocimiento del fenómeno que estoy estudiando en cada momento en particular. Entonces con esta síntesis quisiera remarcar nuevamente la importancia de que en nuestro discurso seamos capaces de combinar las diferentes representaciones matemáticas de un fenómeno a favor de su entendimiento.