[AUDIO_EN_BLANCO] [MÚSICA] Las personas que conviven con el dolor pueden tener durante un tiempo unos tratamientos que al inicio son útiles, pero a la larga, dejan de ser eficaces, y con esto, desarrollar una serie de emociones negativas como molestias, frustración o estrés, que pueden llegar a repercutir negativamente en estas personas. Durante un tiempo, si se producen esos acontecimientos negativos, a la larga, puede conducir a lo que se llama el círculo vicioso del dolor. El círculo vicioso del dolor simplemente son estos momentos, estas situaciones que se van concatenando unas con otras, y que acaban afectando de manera múltiple en diferentes aspectos de la vida de la persona. Así por ejemplo, si tenemos un dolor concreto y no lo tratamos adecuadamente, se pueden desarrollar una serie de mecanismos para protegernos de ese dolor. Por ejemplo, en el caso de una ciática, produciendo cambios posturales. Con esos cambios posturales, se producen nuevos dolores musculares, y esos dolores musculares conducir a que limitemos nuestra actividad y nuestra vida diaria. Eso puede acabar afectando en otros ámbitos, por ejemplo, en nuestra comunicación, con nuestro entorno, nuestra vida familiar, etcétera; y esto, a su vez, produce situaciones nuevas de estrés, de ansiedad, por ejemplo por no poder llevar nuestra vida diaria normal. A la larga, si se producen estas situaciones, estos acontecimientos, puede verse afectada toda nuestra vida, con lo que finalmente se producen otros mecanismos que se van sumando los unos con los otros. Por ejemplo, que por la noche no descansemos adecuadamente, de manera que no se reparen los tejidos de manera adecuada. Por tanto, la importancia del círculo vicioso del dolor es romper el círculo. Pero para romper el círculo hay que desarrollar una serie de estrategias que nos conduzcan precisamente a romper esos mecanismos, esos acontecimientos que se dan. Pero ¿por dónde empezar? Básicamente, lo importante es diagnosticar el dolor, conocer qué lo ha causado. Y a partir de ahí, una vez que fijemos el tratamiento más adecuado, y aliviemos el dolor, se puede empezar a trabajar en el resto de acontecimientos o situaciones que se dan vinculadas a ese dolor. Realmente, lo importante es hacer una estrategia de abordaje ante el dolor que llamamos multidisciplinar, que aborde no solo aspectos físicos-sanitarios, sino también aspectos psicoemocionales muy importantes. Y todos estos temas, los veremos en el próximo vídeo. [MÚSICA] [AUDIO_EN_BLANCO]